Estar sentada frente a un PC gran parte del día se presta para cosas como ésta: los antiguos papelitos se reemplazan por varias páginas sueltas que parecen inconexas entre sí, que parecen reflejar a personas distintas, pero que soy yo todo el tiempo. Soy yo en versión digital, acorde con los tiempos. Yo, replicada por la red, dispersa (qué novedad) y algo fragmentada.
Y cuando miro algunas de esas páginas, sobre todo las que sólo yo puedo mirar, me sorprendo y digo: "Chuta...! ¿Ésta mina soy yo? ¿Esa mina también soy yo...?" Y la sorpresa fue harto sorpresiva por un buen rato...
Soy yo que por lo general termino riéndome de mis tragedias, después de llorarlas un rato; que parezco atrapada por la moral que me inculcaron desde niña, por los deber (no)ser, deber (no)hacer y deber (no)decir; que a veces tengo la espantosa pero aliviadora sensación de ser una tipa demasiado común y corriente, "normal fome".
Sí, esta mina soy yo. Esta mujer soy yo. Y esta página (otra más) tiene que ver con eso, pero tiene que ver sobre todo con las ganas de ir armando ese rompecabezas frente al que he estado sentada largo rato, disperso en papelitos y páginas web, en fotos que saco de repente y en tejidos y collares que empiezo y no termino nunca.
Lo que vaya cayendo aquí adentro... ya veré. Algunas cosas vienen del lado oscuro de la luna, en otras la semejanza con la realidad es mera coincidencia (!) y casi todas son ese montón de ideas que me dan vueltas en la cabeza y me hacen estar frente a un PC incluso a esta hora, cuando debería estar durmiendo, estudiando o incluso haciendo la pega que no hago por estar pensando en cosas como ésta.
Nada menos ni nada más que ésta, soy yo.
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bueno, di algo