(Me gusta este escrito. Ya lo subí por ahí un par de veces en otros lugares, pero me sigue haciendo reír. Y me sigue haciendo pensar.)
Si tuviera menos años y menos decisiones a cuestas, tal vez haría un par de cosas diferentes que ahora. Tal vez no, porque es cierto que mis límites se estiran pero no se rompen, "no me da" para tanto tampoco. Pero al menos un par sí. Y tal vez te sorprenderías.
Pero tengo los años que tengo y soy las decisiones que he tomado. Y el lugar que ocupo es otro más en la fila de la procesión que te venera en tu altar (cosa que por supuesto no tiene nada que ver con una posible santidad), y yo, como fiel devota, espero mi turno para dejar la ofrenda, que suelo ser yo misma. La procesión va (por dentro, obvio), pero no viene. Las ofrendas se amontonan. Pienso en Like a Prayer. Y no pasa nada, sigo esperando que me hagas el milagro, aunque sea chiquitito. ¿Qué clase de santo es éste que no hace milagros?
(Ahora pienso que si el milagro se hace, me voy al diablo... y yo le tengo miedo a eso, aunque me haga la cool. Bota la estampita de Escrivá de Balaguer, me dijeron la otra vez. Difícil darse cuenta de esas cosas. En fin)
Y por mientras, el culto sigue. Y yo, buena niña, la fe intacta, aporreada pero firme. Tomo mi lugar en la fila. Espero con paciencia mientras hago mis oraciones. Y espero ese milagro que no piensa llegar. Y por mientras canto.
I can’t look at you
You’re so beautiful
miércoles, 28 de noviembre de 2007
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El otro día pateaba la perra y decía ¡Qué mal, ninguno de mis amigos contemporáneos (leáse de nuestra generación) se ha puesto al día con la web 2.0! tengo que andar con puros cabros mas chicos y después me lesean que me quiero sentir mas joven.
ResponderEliminarSole, eres un sol en medio del sistema. Ya se viene tu facebook, twitter, flickr, canal en YouTube, del.icio.us y más!!!
Bienvenida, no te pierdas!!!